DEMANDA DE PERFILES
Industria 4.0, transformación digital, cuarta revolución industrial, digitalización… son algunos de los diferentes términos que se emplean para designar el proceso de adopción masiva de tecnologías digitales que están viviendo las empresas a nivel mundial. Esta transformación, que va más allá de la automatización de procesos, no sólo tendrá un importante efecto en los modelos de negocio sino que también influirá enormemente en el empleo.
En la era digital todo está más interrelacionado. En este nuevo ecosistema, la información del mundo físico se capta a través de diversos dispositivos loT (Internet of Things), se almacena en el Cloud, es analizada con herramientas de Big Data, y utilizada por redes de Inteligencia Artificial. Todo ello con el objetivo final de aprender, mejorar los procesos productivos y diseñar nuevos productos y servicios. Para asegurar todo este flujo de información son claves también los sistemas y herramientas de ciberseguridad.
La digitalización constituye un gran desafío en el ámbito laboral, porque aunque contribuirá a destruir miles de empleos, también generará grandes oportunidades laborales para perfiles tecnológicos. El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) estima en su informe “The Future of Jobs” que para 2022 las ocupaciones que han surgido al calor del desarrollo de las nuevas tecnologías habrán crecido del 16% al 27% en las grandes empresas a nivel mundial. En total, se estima que el ámbito tecnológico creará 133 millones de nuevos puestos de trabajo en el mundo en los próximos cuatro años. En el caso concreto de España, el Observatorio ADEI calcula que la automatización y la robotización podrían aumentar el número de ocupados en más de 2 millones de personas hasta 2030.
En España, el Observatorio ADEI calcula que la automatización y la robotización podrían aumentar el número de ocupados en más de 2 millones de personas hasta 2030
Algunos de los perfiles que analizamos en este Informe se encuentran en las áreas que van a servir de palanca en esta revolución digital: Big Data, Ciberseguridad, Inteligencia Artificial, Desarrollo de Software, Blockchain, Transformación Digital, Proyectos IT…, otros pertenecen a nichos emergentes, como la Robótica Educativa, o bien a ámbitos consolidados que siguen ampliando su radio de acción, como es el caso del Diseño Gráfico Digital. En todos ellos la presencia de la mujer sigue siendo muy reducida.
Ciberseguridad
La transformación digital que estamos viviendo, tanto en el ámbito económico como en el social, abre un amplio abanico de beneficios para las empresas e instituciones en cuanto a la simplificación de procesos, facilidad para el manejo de datos o mayor cobertura de servicios, pero también las hace más vulnerables. Según datos de la consultora Grant Thornton, un 32% de las grandes y medianas empresas reconoce haber sufrido al menos un ataque informático en el último año. Nuestro país es el tercero más atacado del mundo, tras Estados Unidos y Reino Unido.
En 2017, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) contabilizó 123.064 incidentes informáticos a empresas y particulares en España, un 7% más que los registrados el año anterior. Una cifra que casi multiplica por siete los ataques detectados en 2014.
En España este sector generó en 2018 una facturación en torno a los 1.200 millones de euros anuales, según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), y crecerá a un ritmo de entre el 11% y el 13% en los próximos cuatro años.
En España este sector generó en 2018 una facturación en torno a los 1.200 millones de euros anuales, según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE)
Los ataques informáticos son tan variados como el motivo que persiguen: robo de datos, colapso de sistemas, infestación de dispositivos, fraudes… El Centro Criptológico Nacional, encargado de analizar las ciberamenazas nacionales e internacionales que nos acechan, gestionó en 2017 en nuestro país más de 26.500 incidentes. De ellos, 1.226 fueron considerados de nivel muy alto de peligrosidad, y se prevé que en los próximos años estos ataques sean cada vez más numerosos y sofisticados, lo que requerirá que las empresas se protejan aún más.
Estas son las razones por las que la Seguridad Informática o Ciberseguridad ha pasado al primer plano de las estrategias de gestión de empresas y administraciones a escala mundial, lo que ha dado un impulso a la demanda de perfiles enfocados a la protección de datos y sistemas de ataques informáticos. A nivel global, según los datos recogidos en el informe "Cybersecurity Workforce Study" realizado en 2018 por ISC (International Information Systems Security Certification Consortium), se estima que se necesitarán 3 millones de especialistas en ciberseguridad en todo el mundo. Sólo en Europa habrá unos 825.000 empleos vacantes en esta área.
Demanda de profesionales de la ciberseguridad en el mundo

Fuente: ISC. Cybersecurity Workforce Study 2018.
Según los datos que aporta el estudio de ISC, las mujeres representan el 24% de la fuerza laboral de ciberseguridad, experimentando un fuerte crecimiento de 13 puntos desde el anterior estudio que publicaron en 2016.
El perfil de las personas que trabajan actualmente en ciberseguridad es relativamente joven. Un 49% por ciento forman parte de la “Generación X” y de la generación del “Baby Boom”, mientras que “Milennials” y representantes de la “Generación Y” conforman el 35%. Y su formación es alta. Un 39% de las personas que trabajan en ciberseguridad en el mundo cuentan con una carrera universitaria y un 34% al menos también han cursado un Máster relacionado con esta actividad.
BIG DATA
El concepto de Big Data se dio a conocer con la llegada a Internet de grandes empresas como Google, Facebook o Amazon, que desde principios de este siglo invierten ingentes cantidades de dinero para poder analizar el rastro digital que dejan sus usuarios y consumidores en Internet. El éxito de este modelo de negocio fue el detonante para que empresas de otros sectores comenzaran también a recoger y analizar los datos de sus usuarios.
Aunque la Red sigue siendo la mayor proveedora, hoy en día comparte ese papel con otros dispositivos y tecnologías como los smartphones (teléfonos inteligentes), el Internet of Things – loT (aparatos conectados a la Red) o las smart cities (ciudades donde se utiliza la tecnología para mejorar las infraestructuras para los ciudadanos) que han cobrado un mayor protagonismo en los últimos años y desde donde se generan millones de datos.
Un informe de la consultora IDC apunta a que los ingresos han aumentado más del 50% en menos de cinco años.
Es complejo identificar de forma precisa el volumen de negocio y el empleo que genera el Big Data, porque su análisis debe incluir cualquier aspecto relacionado con la producción, procesamiento, consumo y monetización de los datos junto a los bienes y servicios que produce. Pero sí se sabe que es un mercado que no deja de crecer. Un informe de la consultora IDC apunta a que los ingresos han aumentado más del 50% en menos de cinco años. En 2015 facturó 122 mil millones de dólares en todo el mundo y se espera que en 2019 alcance los 187 mil millones de dólares.
Tecnologías de mayor crecimiento en BIG DATA y Análisis de Negocio
Fuente: Statista. Big Data and Business Analytics Market: CAGR of Top Technology.
Los analistas coinciden en señalar que los países europeos están siendo lentos en incorporar las tecnologías y servicios de Big Data a sus economías, especialmente si se comparan con Estados Unidos o algunos países asiáticos. Según el informe “European Data Market Smart” elaborado también por la consultora IDC, el valor estimado de la economía del dato en Europa alcanzó los 272 millones de euros en 2015, cerca del 1,87% del PIB de los países miembros, y podría ascender al 4,7% en 2020.