EMPLEO VERDE EN ESPAÑA
La Comisión Europea calcula que en la próxima década se crearán hasta 18 millones de nuevos puestos de trabajo verde en todo el mundo. Si se aplica toda la normativa vigente en materia de residuos, 400.000 de estos nuevos empleos se generarán en Europa y 52.000 en España. En nuestro país, la economía verde ya emplea a más de medio millón de personas, un 2,5% de la ocupación total.
Según indica la Organización Internacional del Trabajo en su informe “Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo”, esta transición a una economía verde tendrá un alto coste en términos laborales, hará que se pierdan aproximadamente seis millones de puestos de trabajo. Pero a la vez, va a permitir la creación de unos 24 millones de nuevos empleos en profesiones vinculadas a la sostenibilidad y el medio ambiente. Es decir, por cada empleo que se pierda, se crearán cuatro nuevos.
En su último estudio “The Future of Jobs Report 2020” el Foro Económico Mundial también prevé que, a medio plazo, hasta un 46% de los trabajadores tendrán que cambiar su actividad actual. Pero la destrucción de empleo que traerá la transformación digital, probablemente se verá compensada por un crecimiento en el número de empleos relacionados con la economía verde, la ingeniería de datos, la inteligencia artificial, el cloud computing, el desarrollo de productos ecosostenibles o el cuidado de personas, entre otras oportunidades emergentes.
En este contexto, las energías renovables, la economía circular, la información ambiental, el ecodiseño o la logística sostenible son algunos de los ámbitos donde más crecerá el empleo.
Esta transición hacia un mundo más sostenible incluirá también la sustitución de fuentes de energía basadas en combustibles fósiles por fuentes renovables como la solar o la eólica, la utilización de vehículos eléctricos, y la construcción y rehabilitación de edificios para que alcancen una mayor eficiencia energética. En este contexto, las energías renovables, la economía circular, la información ambiental, el ecodiseño o la logística sostenible son algunos de los ámbitos donde más crecerá el empleo.
El gran objetivo final es limitar a largo plazo el calentamiento del planeta a un máximo de dos grados centígrados con respecto a la época preindustrial, y crear un mundo más verde. Para conseguirlo, será también necesario introducir cambios importantes en sectores tan diversos como el turismo, la energía, la agricultura, el transporte, la edificación o la gestión de residuos, para mejorar el uso eficiente de sus recursos y reducir su dependencia de actividades con emisiones de gases de efecto invernadero.
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a finales de 2019 la economía verde era responsable de más de medio millón de empleos en España, el 2,5% de la ocupación total. Una cifra que podría triplicarse en los próximos diez años. Pero ¿qué empleos forman parte de esa economía verde? Dar respuesta a esta pregunta no es fácil. Para empezar, no existe una definición única de economía verde. La OIT cita como principal característica de la economía verde el reconocimiento del valor económico del capital natural y de los servicios ecológicos, y la necesidad de proteger esos recursos. La mayoría de las definiciones incluyen no sólo aspectos ambientales, sino que incorporan un enfoque más holístico del desarrollo sostenible. Elementos como sostenibilidad ambiental, justicia social, trabajo decente, economía circular o producción local, entre otros. Incluso en ocasiones se confunde con el concepto de economía circular, más centrada en los recursos, en la reutilización o reparación de los productos para que vuelvan a estar disponibles como materia prima.
Dentro del modelo de economía verde se sitúan los denominados empleos verdes y azules, que son, según la definición dada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), empleos que ayudan a reducir el consumo de energía, materias primas y agua mediante estrategias de eficiencia, a descarbonizar la economía y a reducir las emisiones de gases efecto invernadero, a disminuir o evitar por completo todas las formas de desechos y de contaminación, y a proteger y restablecer los ecosistemas y la biodiversidad.
Los sectores de agricultura y ganadería ecológicas, gestión de espacios naturales, tratamiento y depuración de aguas, gestión y tratamiento de residuos, energías renovables, gestión de zonas forestales, servicios ambientales a empresas, y educación e información ambiental son considerados el corazón de esa “ecoindustria”. En el sector industrial y de servicios, se considera empleo ambiental al puesto de trabajo ocupado por el personal dedicado a las actividades internas de protección ambiental en la empresa. Y en el sector público, a los funcionarios o personal laboral en áreas o servicios cuya actividad principal sea la planificación, gestión y vigilancia ambiental.
La gestión y tratamiento de residuos y las energías renovables son los dos motores que impulsan economía verde en nuestro país. Juntos suponen un 47% del total del empleo que genera en España. El tercer sector con mayor participación en el empleo ambiental es el tratamiento y depuración de aguas residuales. Seguido de cerca por el sector público (programas de educación ambiental, vigilancia del cumplimiento de la legislación...) y la agricultura y ganadería ecológicas.
El empleo verde en España
Fuente: Empleo Verde en una Economía Sostenible. Fundación Biodiversidad / OSE.