LA PROFESIÓN
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, el número total de personas empleadas a tiempo completo en actividades de I+D en España se incrementó en 2019 hasta alcanzar las 231.413, un 2,46% más que el año anterior. Esta cifra supera, por primera vez, los niveles que teníamos antes de la crisis económica. Aunque seguimos estando por debajo de la media europea, la inversión del sector privado en innovación ha registrado máximos históricos en el último año.
La evolución de la sociedad en los últimos tiempos ha propiciado un enorme desarrollo tecnológico, nunca antes visto. Aunque un poco posterior al crecimiento tecnológico, la sociedad también ha comenzado a preocuparse por el medio ambiente, lo que ha impulsado a las empresas a fomentar políticas de desarrollo sostenible. En este contexto, dichas medidas sostenibles suelen estar ligadas al desarrollo tecnológico. Dos de las más importantes han sido la tecnología sostenible y la innovación ambiental. Esta última no sólo pretende solucionar problemas y satisfacer necesidades, sino también mejorar el posicionamiento de la organización en el mercado.
En cuanto a la tecnología sostenible, tiene como objetivo no contaminar el medioambiente, ya sea de forma directa o indirecta. Para ello, lleva a cabo medidas como la reutilización o reciclaje de las herramientas y recursos. De esta forma, los proyectos tecnológicos son sostenibles cuando emplean menos energía para realizar los procesos, y menos cantidad de recursos limitados. La tecnología sostenible se preocupa, por tanto, de no agotar los recursos naturales en el diseño, desarrollo y utilización del proyecto.
A pesar de la relevancia que han adquirido tanto la tecnología como la sostenibilidad, el gasto en España para la innovación, desarrollo e investigación se sitúa en el 1,25% del PIB y es bastante más bajo que la media europea (2,13%).
Gasto en I+D (% PIB) por país en 2018
Fuente: Eurostat (Última actualización 16-12-2019. Algunos datos son provisionales o estimaciones).
Así pues, en nuestro país todavía queda mucho por avanzar en este sector. España es uno de los cinco únicos países europeos que todavía no ha recuperado los niveles de inversión pública previos a la crisis. Mientras que en países como Alemania (3,13%), Suiza (3,29% en 2017), Japón (3,20% en 2017) o Corea del Sur (4,55% en 2017), ya le estén dando una relevancia más acorde a la necesidad de poner la investigación el desarrollo al servicio de la sostenibilidad.
¿QUÉ HACE UN ANALISTA DE SOLUCIONES Y PROYECTOS TECNOLÓGICOS SOSTENIBLES?
La función principal de este profesional es analizar qué actividades pueden ser perjudiciales para la empresa (bien porque supongan un coste innecesario, bien porque sean poco sostenibles), y transformarlas en soluciones más sostenibles. Su trabajo se desarrolla a lo largo de las distintas fases del proyecto. En primer lugar, se encarga de diseñarlo, de planificar cómo se llevaría a cabo, y de negociar el presupuesto necesario. Durante la implantación del proyecto, se encarga de verificar que los objetivos marcados se están cumpliendo, así como de revisar cualquier posible desviación de los costes iniciales. Al finalizar el proyecto, su labor es la de certificar los resultados y los costes (financiación externa, desgravaciones fiscales) y, en caso de que sea necesario, del registro de patentes.
Al tratarse de un especialista en proyectos tecnológicos sostenibles, este trabajo requiere de un gran conocimiento en I+D+i (investigación, desarrollo e innovación). Esto permite al experto investigar sobre la innovación sostenible y tecnológica aplicada en proyectos nacionales y europeos, para así poder desarrollarlo en la empresa. O bien, si se dispone de los recursos necesarios, poder innovar directamente desde la propia organización.
Otra labor importante dentro del trabajo que desempeña es la de planificación, control y dirección sostenible de los recursos humanos, físicos y logísticos. Este profesional colabora con las personas de los distintos departamentos en la búsqueda de tareas que no aportan valor a las compañías, para tratar de dinamizarlas o hacerlas más eficientes. Asimismo, se encarga también del control de calidad y de la evaluación de riesgos, así como de la ejecución de programas piloto. Su actividad requiere poseer un conocimiento especializado en distintas áreas relacionados como, por ejemplo, en legislación sobre Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
SALARIO
La franja salarial de este perfil varía en función del puesto específico que se esté desempeñando, así como de los conocimientos y desarrollo profesional que ofrezca cada persona. Generalmente, un analista de soluciones tecnológicas suele cobrar entre los 23.000 y los 38.000 euros anuales. En el caso de que ejerza como coordinador o director de varios proyectos IT que lleve a cabo un equipo, puede llegar a cobrar entre 36.000 y 50.000 euros al año.
SALIDAS PROFESIONALES
- Técnico, Responsable o Director en la Gestión de Sistemas y Proyectos Tecnológicos en las áreas de calidad, medio ambiente, prevención de riesgos laborales (PRL) y mejora continua (Lean Manufacturing).
- Consultor en la implantación de sistemas relacionados con el medio ambiente, calidad, PRL y Lean.
- Director de Innovación y Tecnología.
- Consultor de Tecnologías de la Información.
- Ingeniero de Proyectos.
- Investigador en Sistemas y Tecnologías de la Información.
- Analista y Desarrollador de software.